Un gerente llevó globos a su trabajo, y le regaló uno a cada empleado. Después, ordenó que anotaran sus nombres en su globo, los dejaran en el suelo, y abandonaran la sucursal. Una vez que estuvieran fuera de la tienda, les dijo: "Tienen 5 minutos para que cada uno encuentre el globo que lleva su nombre". Los empleados entraron y buscaron, pero se terminaron los 5 minutos, y nadie pudo encontrar el suyo.
Luego, el supervisor les dijo: "Ahora tomen cualquier globo, y entréguenselo al dueño del nombre que lleva anotado". En apenas un par de minutos, todos los empleados ya tenían el suyo en la mano.

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