A veces puedes creer que no eres importante en este mundo. Pero alguien bebe café cada mañana en la tasa que le regalaste. En algún lugar del mundo te metiste en los sueños de una persona. Alguien escuchó una canción que la hizo pensar en ti. Alguien recordó tu broma y sonrió. Alguien te metió en sus oraciones. El árbol que sembraste hace años, aún está conectado contigo. Jamás pienses que no influyes en nada, seguro has dejado huella en muchas personas y puedes dejar aún más.
Estamos tan estrechamente conectados, que es imposible no dejar huella en los otros, procura que sean huellas, no cicatrices.
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